Cinco telenevolas que enamoraron al mundo

Hoy en día, la gente acude a Netflix para buscar películas o programas que pueda ver. Durante un tiempo, la gente sólo tenía televisores y el tosco VHS, que consumían mucha electricidad. A pesar de ello, en aquella época había muchos programas buenos que cautivaban el corazón de muchos. Las telenovelas, por ejemplo, se convirtieron en una tendencia en los años 90 hasta bien entrada la década de 2000, y los espectadores de todo el mundo hablaban de las personalidades españolas, como hoy hablarían de los iconos del K-pop.

¿Qué son las telenovelas?

Estos programas eran telenovelas producidas en países latinoamericanos como México, que contenían tramas estereotipadas mezcladas con giros divertidos o ridículos. Las historias de amor de una mujer pobre que se enamora de un hombre principesco son bastante comunes en esa época. Mientras que hoy en día la gente puede sentir un ligero grado de vergüenza ajena al verlas, la gente de los años 90 devoraba estos programas con entusiasmo.

Definitivamente hay algo más que las líneas cursis que se pronuncian en la telenovela. Los productores y cineastas también la utilizaron para mostrar temas sociales y, por lo tanto, fueron útiles para efectuar cambios en la comunidad. Estos programas a menudo abordan subtramas relacionadas con la política, la realización de inversiones, las luchas financieras y los problemas culturales.

Sigue leyendo para conocer las distintas telenovelas que marcaron la diferencia.

Marimar – 1994

Empecemos con un drama muy querido1994, Marimar. El mundo entero siguió la historia de amor prohibido de Marimar y Sergios’ que se prolongó durante más de 150 episodios. Aquí se vieron elementos de amor, venganza y la transformación de la inocencia en una mujer madura capaz de vengarse. Thalía, la actriz que interpretaba el papel principal femenino, se convirtió en una sensación internacional y era famosa entonces por tener una cintura delgada. Los que veían el programa entonces todavía recuerdan ese icónico grito de “Marimar, aww” que formaba parte de la bobina de introducción del ‘programa.

Amor Real – 2003

Otro clásico mexicano, Amor Real, se distribuyó con éxito en todo el mundo. Salió a la venta en DVD en 2005 y recibió el reconocimiento de ser la primera telenovela subtitulada. La historia estaba ambientada en el siglo XIX y trataba de los desafíos de las normas aristocráticas que regían la generación de entonces. Matilde se enamora de Adolfo, un soldado pobre, pero la madre de Matilde’ quería que se casara con un tipo más rico para evitar la bancarrota. Todo tipo de intrigas y giros argumentales eran habituales en esta telenovela, lo que contribuyó a que fuera uno de los programas de mayor audiencia en México, con 43,1 millones de espectadores viendo el episodio final.

La Usurpadora – 1998

Si hoy en día hay películas sobre gemelos que cambian de lugar, en 1998 también estaba La Usurpadora. El programa habla de cómo unos gemelos, separados al nacer, se hicieron ricos mientras el otro era relativamente pobre. En lugar de recurrir a préstamos personales o a la bancarrota, al otro gemelo se le ofreció una plaza para sustituir al hermano más rico, que quería dejar a su marido para hacer las cosas que ella quería. Esto fue un éxito y se autorizó en 100 países. Sólo en México, más de 38,4 millones de personas vieron la serie.

Rubí – 2004

Yolanda Vargas Dulché escribió la historia corta sobre la que se construyó la telenovela Rubí y José Alberto Castro la produjo para Televista. La idea era liberarse de los temas y tramas habituales de las telenovelas anteriores. Sabían que éstas se estaban volviendo predecibles hasta cierto punto. De ahí que se presentaran con el personaje de Rubí, fuertemente villanizado, en contraposición a los personajes más simpáticos y queribles como Marimar. La telenovela fue un éxito y supo reinventar la rueda.

Betty La Fea – 1999

Terminemos la lista con una telenovela que trascendió las barreras culturales y sirvió de inspiración a muchos. Todos crecimos en un mundo que sólo favorece a los que son fáciles de ver, ¿verdad? Para Betty, esto era un reto que debía superar, así que pasó de ser un patito feo a un hermoso cisne. Al final se casa con su príncipe azul y tiene una hija. Damos crédito a la serie por ayudar a la gente a darse cuenta del tipo de sociedad en la que vivimos.

En general, todos estos programas fueron buenos y lograron un gran éxito no sólo en su país de origen, sino también a escala internacional. También pudieron dar una visión del panorama social, cultural y político de sus países.

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